martes, 7 de septiembre de 2010

Y LOS SUEÑOS PARECEN PESADILLAS...


Quisiera que la lluvia volviera a caer como antes, dulce y enamorada, sobre nuestras cabezas, y que por las noches brillaran igual nuestras estrellas. Pero el amor es cristal frágil, y cuando se quiebra, ya nada vuelve a ser lo que era entonces.

"Pero quiso una noche comprobar
para qué sirve un corazón
y prendió un cigarrillo y otro más
como toda esperanza se esfumó"

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